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Realizar un control de la legionella en Albacete es fundamental para evitar una infección. La legionella crece en el agua en temperaturas de entre 20 y 45 grados centígrados. La mejor manera de evitar su presencia es asegurarse de que no haya agua estancada o sucia, eliminar y reducir la suciedad de todas las instalaciones situadas alrededor del agua así como controlar la temperatura y evitar la supervivencia de la bacteria mediante la desinfección continua de los lugares más peligrosos.
Si ya es demasiado tarde podemos contactar con los expertos en control de plagas de A tu salud que eliminarán a bajo coste la infección. Hay que tener cuidado con los equipos que nebulizan agua ya que si esta proviene de un pozo o un depósito de agua no tratada puede ser una manera ideal para el desarrollo de la bacteria. Las torres de refrigeración son el otro lugar más peligroso para que estos dañinos microorganismos se desarrollen y terminen afectando a nuestra salud con un brote de legionellosis.
Para favorecer el control de la legionella en Albacete en domicilios particulares hay que desinfectar habitualmente los grifos, los filtros y las alcachofas de ducha así como los aparatos de aire acondicionado. Otro de los lugares más peligrosos son los spa, las fuentes ornamentales y las piscinas. La desinfección debe ser habitual y con lejía para evitar que las bacterias puedan sobrevivir. Con un poco de mantenimiento continuo podemos evitar la aparición de una plaga de legionella y vivir tranquilos y sanos en nuestro hogar.