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Los sistemas de agua y aire acondicionado de grandes edificios como hospitales o centros comerciales constituyen la mayor fuente de contagio de legionella para las personas, por lo tanto, es recomendable realizar un control de legionella en Albacete de forma periódica para prevenir esta enfermedad.
Las legionellas son bacterias que habitan el agua estancada, se reproducen en ambientes cálidos y húmedos y son las causantes de dos afecciones: la enfermedad del legionario y la fiebre de Pontiac. Un control de legionella en Albacete es la mejor opción para evitar estas dolencias. Sin embargo, puede existir el caso de que la revisión no se haya realizado y se haya estado expuesto. En este caso, nuestro deber es diagnosticarla y someternos a un tratamiento lo antes posible. ¿Sabes cuáles son los síntomas?.
El periodo de incubación dura entre dos y diez días, en los que puedes notarte algo cansado y débil. Una vez aparece la enfermedad pueden darse dos casos, en el primero estaremos hablando de fiebre de Pontiac, en la que aparecen síntomas leves como dolores articulares, fiebre y tos, entre otros. Debido a su similitud con la gripe, esta dolencia suele pasar desapercibida y curarse incluso sin llevar a cabo ningún tratamiento.
El segundo caso se agrava, ya que la enfermedad del legionario provoca neumonía, por lo que, además de los síntomas característicos de esta afección, como expectoración o disnea, puede aparecer diarrea, dolor al respirar o alteración de la conciencia. La dificultad de diagnóstico de la enfermedad es un agravante, ya que en ocasiones los síntomas no respiratorios o inmunodeficientes no dan la cara, por lo que se actúa como si se tratara de un cuadro gripal.
En A Tu Salud sabemos que en ocasiones adoptar medidas para evitar el contagio por legionella no está en tus manos. Sin embargo, queremos ayudarte a conocer los síntomas para poder diagnosticarla y actuar cuanto antes.